Si piensas celebrar San Valentín este año con alguien especial, ¿por qué no sorprenderle con una tarta que, además de riquísima, es perfecta para esta ocasión? Hablamos de la Red Velvet, una tarta americana con un color intenso y glaseado ultra cremoso. Te va a encantar.
Ingredientes para 6 personas:
2 1/2 tazas de harina de trigo
1 1/2 tazas de azúcar
1 cdta de bicarbonato de sodio
1 cdta de sal
1 1/2 cdtas de cacao en polvo
1 1/2 tazas de aceite vegetal
1 taza de suero de leche
2 huevos
2 cdas de colorante rojo para alimentos
1 cdta de extracto de vainilla
1 cdta de vinagre blanco
Para el glaseado:
225 g de queso crema, a temperatura ambiente
1/2 taza de mantequilla, a temperatura ambiente
3 tazas de azúcar glas
1 cdta de extracto de vainilla
Preparación:
Precalienta el horno a 180°C. Engrasa y enharina dos moldes para tartas del mismo tamaño.
En un tazón grande, tamiza la harina, el azúcar, el bicarbonato de sodio, la sal y el cacao en polvo. Reserva.
En otro tazón, mezcla el aceite vegetal, el suero de leche, los huevos, el colorante rojo, el extracto de vainilla y el vinagre blanco.
Agrega los ingredientes húmedos a los ingredientes secos y mezcla hasta que estén bien combinados.
Vierte la masa en los moldes preparados y hornea en el horno precalentado durante aproximadamente 25-30 minutos o hasta que al insertar un palillo en el centro, salga limpio.
Deja enfriar los bizcochos en los moldes durante 10 minutos, luego transfiérelos a una rejilla para que se enfríen por completo.
Para hacer el glaseado, bate el queso crema y la mantequilla hasta que estén suaves y esponjosos. Agrega gradualmente el azúcar glas y el extracto de vainilla. Continúa batiendo hasta obtener una mezcla suave.
Una vez que los bizcochos estén completamente fríos, extiende una capa generosa de glaseado sobre uno de ellos, luego coloca el otro encima y cúbrelo también.