Muchas personas piensan que la dieta sin azúcar solo consiste en cambiar azúcar por stevia. Lamentablemente diversos estudios han mostrado que los sustitutos de azúcar engañan al cerebro, haciénodolo reaccionar como si comiera el azúcar de siempre (así es, también puede hacernos engordar). Limita su consumo a tus postres caseros, y eso solo para calmar el antojo cuando sea incontrolable. Pronto verás que tu paladar se acostumbra y comienza a sentir el sabor dulcecito de frutas y verduras.