Esta receta requiere de pocos ingredientes, sin embargo su sabor es tan exquisito, que no lo vas a creer.
Ingredientes para 4 personas:
1 cebolla grande
4 chiles poblanos (o morrones verdes, aunque no saldrá picante)
1 lata grande de maíz (o el equivalente de maíz cocido en casa, unos 2 vasitos)
150 g de nata espesa
1 cubito de caldo
Preparación:
Antes de comenzar debes asar los chiles con el fuego de la estufa o a la plancha, dándoles vuelta para que todos los lados queden bien dorados. Luego los metemos a una bolsa de plástico (así, calientes), cerramos y dejamos reposar unos 20 minutos. Esto hará que retirar la piel sea muy fácil.
Retiramos la piel con cuidado y enjuagamos. Podemos retirar fácilmente la carne del pimiento que ya estará asada y suave. Cuidado con no romperlo porque lo cortaremos en tiras.
Cortamos la cebolla en tiras y la sofreímos en una sartén con un poco de aceite. En cuanto cambie su color añadimos el maíz y doramos un par de minutos.
A continuación, echamos las tiras de pimiento y mezclamos con cuidado. Incorporamos la nata agria y desmenuzamos el cubito de caldo por encima para darle sabor. Mezclamos muy bien, apagamos el fuego y dejamos reposar durante 5 minutos.
Se puede servir con arroz blanco, tortillas de maíz o incluso añadirle cubitos de queso blanco suave o de pechuga de pollo cocida.