Todo sobre el albaricoque
El prunus armeniaca, más conocido como albaricoque, es un fruto rico en potasio y fibras y ligero en calorías; el albaricoque contiene apenas 47kcal por cada 100gr.
¿Por qué nos gustan tanto los albaricoques? ¿Será por su inconfundible textura? ¿Será por su particular sabor dulce y ácido al mismo tiempo que no encontramos en ninguna otra fruta?
temporada y conservación:
El albaricoque es la fruta de los golosos. Gracias a su bajo contenido calórico podemos disfrutar de él sin remordimientos y saciar así el apetito con un bocado fresco y sano.
Los albaricoques los podemos comprar desde mediados de la primavera hasta finales del verano y los conservaremos dentro de una bolsa de plástico con agujeros durante máximo un par de días. Dejadlo a temperatura ambiente, el albaricoque es otro de esos productos que no deben conservarse en el frigorífico.
Maridaje:
Para acompañar un postre con esta deliciosa fruta, os proponemos un vino dulce como el “moscato”.
Su Uso en cocina:
Una vez los lavemos bien, las posibilidades son muchas. Desde una deliciosa y refrescante ensalada de frutas hasta una típica tarta de manzana en la que solo tendremos que sustituir una fruta por la otra. Para los días más cálidos, os recomendamos optar por un refrescante sorbete de albaricoque o utilizarlos para acompañar una bola de helado.
Si tenemos un poco más de tiempo, también podemos cocerlo y preparar una deliciosa compota, caramelizarlo o preparar un postre facilísimo a base de yogurt o queso fresco y añadirle unos trocitos de albaricoque…¡las opciones son casi infinitas!
En el norte de África, el albaricoque se suele incorporar en la preparación de “tajines”, dando lugar a un contraste estupendo de dulce y salado. Apuntaros esta idea para la guarnción o salsa de cualquier carne.
Descubre esta magnífica coca de albaricoques:
Prueba a preparar tu propia mermelada de albaricoque con esta receta:
¿Cómo utilizas tú los albaricoques en cocina?
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