El durián: El fruto más apestoso del mundo
El durián es una fruta original de Malasia e Indonesia. Extendida en la actualidad por todo el sudeste asiático, Tailandia ha pasado a ser el principal exportador de este atípico fruto. Curiosamente, en estos países, el durián también suele recibir el nombre de “el rey de las frutas”.
Lo más característico del durián es su olor, algunos lo comparan al de un queso extremadamente fuerte y otros hablan de un insoportable hedor a cebolla podrida. Este intenso olor ha provocado su prohibición en numerosos transportes públicos e incluso aeropuertos del todo el sudeste asiático. Con semejante carta de presentación, el durián es concocido por acumular un sinfín de originales improperios y algunas curiosas y puntuales alabanzas. El gustador de comidas exóticas Andrew Zimmern no escondió su repulsión por el sabor del durián escupiéndolo directamente contra el suelo. Sin embargo, el viajero y experto gastronómico Anthony Bourdain aseguró haber disfrutado de la delicadeza de su original sabor.
Al margen de su desagradable olor, su particuliar aspecto cubierto de púas y su considerable tamaño, entorno a los 30cm de largo, lo hacen fácilmente reconocible.
Temporada
La temporada del durián varía en función de su país de origen. El árbol del que proviene, el durio, crece en zonas húmedas y comienza a dar sus frutos durante el verano a partir del mes de julio, temporada de abundante lluvia en el trópico ecuatorial.
Cómo elegirlo
Podemos encontrarlo en mercados asíaticos o tiendas especializadas en este tipo de productos exóticos. Para elegir una pieza debemos guiarnos por su olor. Si el durián despide un fuerte olor, la pieza ya está madura. Para salir de dudas, debemos agitarlo con cuidado de no pincharnos con sus púas y un leve sonido parecido al de un cascabel suele ser otro buen signo de madurez.
Cómo conservarlo
El durián puede conservarse entre 1 y 2 días en el frigorífico y también puede congelarse. Para ello, extraemos la pulpa de la fruta y la conservamos en una bolsa de plástico para congelar.
Cómo prepararlo
Podemos encontrar el durián en numerosas preparaciones de ensalada de frutas. Al cortar el durían es recomendable usar guantes para proteger nuestras manos de las espinas exteriores. Con un cuchillo de tamaño mediano, realizamos un corte superficial de abajo arriba y continuamos hasta bordear todo el perimetro. Una vez hemos realizado el corte alrededor de todo el fruto separamos ambas partes con las manos y vamos retirando la pulpa con la ayuda del cuchillo. Antes de guardarlo o consumirlo, debemos asegurarnos de sacar la semilla que se encuentra en el interior de la pulpa. Esta semilla podemos consumirla cocinada con un poco de azúcar pero en ningún caso crudas ya que son tóxicas.
Si el durián no acaba de despertarte el apetito, prueba con estas deliciosas sopas "thai":
Sopa de gambas con leche de coco:
Sopa de setas shiitake:
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