Este pollo no se empaniza ni se fríe (como el pollo al sésamo original), sino que se reboza brevemente en clara de huevo y harina de maíz y luego se fríe en un poco de aceite. Esto lo hace mucho más fácil de preparar y mil veces más sano que el pollo frito.
Ingredientes para 4 raciones:
3 cucharadas de miel
2 cucharadas de semillas de sésamo
2 cucharadas de salsa de soja
1 diente de ajo, finamente picado o prensado
2 huevos, sólo las claras
3 cucharadas de harina de maíz
500 g de pechuga de pollo cortada en trozos pequeños
2 cucharadas de aceite
500 g de brécol cortado en ramilletes pequeños
4 cebolletas, cortadas en rodajas finas
Sal y pimienta
Preparación:
En un bol pequeño, mezclar la miel, las semillas de sésamo, la salsa de soja y el ajo y reservar.
En un bol grande, bate las claras de huevo y la harina de maíz hasta que estén bien mezcladas. Añadir los trozos de pollo, sal y pimienta y mezclar a mano hasta que todos los trozos de pollo estén cubiertos.
Calentar una cucharada de aceite en una sartén grande a fuego medio-alto y añadir la mitad del pollo. Removiendo de vez en cuando, freír el pollo hasta que se dore; unos 6-8 minutos.
Mientras se fríe el pollo, cocer el brócoli al vapor o en agua hirviendo hasta que esté al dente; unos 5-7 minutos.
Retirar el pollo terminado de la sartén, calentar otra cucharada de aceite y freír el pollo restante hasta que esté dorado.
Una vez hecho, añadir todos los trozos de pollo a la sartén, incorporar la cebolleta y la salsa y remover bien hasta que todos los trozos de pollo estén cubiertos de salsa. Cocer a fuego lento durante 30 segundos, añadir el brócoli terminado, remover bien de nuevo y servir sobre arroz.