¡Toma castaña! La estrella del otoño
¿A quién no le gusta empezar a salir a la calle bien arropadito, pasearse y seguir el olorcillo de las castañas asadas? No hablamos del frío insoportable, de la nieve y del viento que te corta la cara; sino de ese olor a otoño y de todos los aromas que empiezan a mezclarse en la calle en esta época.
El olor a castañas nos indica que llega el frío, la Navidad ya no está tan lejos y los platos frescos y ligeros del verano empiezan a dejar paso a las sopas , los caldos y otros muchos platos que también nos encantan.
Pese a las creencias populares que dicen que las castañas engordan, debemos saber que además de ser muy ricas en fibras, son uno de los frutos secos menos calóricos, ya que su contenido en grasas es muy bajo. Como además de esto sacian bastante, un puñadito de castañas asadas puede evitarnos picotear entre horas otro tipo de productos con más nivel de grasa.
Su uso en cocina:
Existen muchas maneras de integrar este fruto seco en nuestros platos y postres. Nuestra recomendación es que las asemos y evitemos comerlas crudas. Las castañas son ricas en taninos que pueden provocar molestias intestinales. Al asarlas estamos favoreciendo la formación de hidratos de carbono que nos facilitarán así la digestión.
Podemos utilizar las castañas para acompañar un delicioso estofado de pavo para estas Navidades o salir del convencional mousse de chocolate cambiándolo por una crema de castañas.
¿Cómo asar las castañas?
- Si las recogemos directamente del campo, debemos dejarlas almacenadas unos 10 días para que el contenido en taninos disminuya y que el almidón se convierta en azúcares.
- Las lavaremos bien.
- Efectuaremos un corte en cada castaña para que no revienten durante el asado.
- Las asamos en una sartén o en una plancha de hierro.
Conservación:
Afortunadamente, las castañas pueden conservarse durante mucho tiempo. Su recogida se efectúa desde el mes de octubre hasta finales de diciembre aproximadamente.
Las castañas tiernas debemos conservarlas en un lugar seco y fresco. En el frigorífico, pueden aguantar bien durante unas 3 semanas. Las cocidas, sin embargo, no debemos esperar más de 3 o 4 días en consumirlas.
Recetas:
Como el otoño también es tiempo de caza, las podemos usar para preparar guarniciones y rellenos de muchos platos. Si por el contrario preferimos algo más dulce, las posibilidades son aún mayores.
Estas son las recetas que no debéis dejar de probar este otoño:
- Ternera rellena de setas y castañas
- Castañas asadas al microondas
- Solomillo relleno de jamón ibérico y castañas en almíbar
Curiosidades:
Hazles un corte como si fuéramos a asarlas y prueba a cocerlas en una cacerola con leche. El resultado es estupendo. Pruébalas y cuéntanos qué te han parecido.
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