¿Por qué? Sencillamente, ¡por puro placer! Los mexicanos son adictos a poner a sus comidas ese toquecillo picante que nos vuelve locos. Sin embargo, la tradición de poner un poco de ''salsa'' a la vida se ha extendido al resto del mundo. Los tacos condimentados nos roban el corazón al igual que la comida coreana o las patatas bravas que tanto se consumen a modo tapa en España. Todo esto tiene una razón (más bien varias) que la ciencia corrobora: ¡tomar picante es bueno para la salud! ¡Te damos 7 excusas saludables para que sigas poniéndole picante a todo!
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