Las fajas ya no funcionan, ¡esta es la razón! 

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no abuses de ella

Sabemos que en ocasiones la faja nos ayuda a vernos más esbeltas ante una determinada situación o con un vestido ajustado. Pero nada más. Olvídate de ponértela todos los días y de ir al gimnasio con ella puesto que serán más los problemas que te ocasione esta prenda que los beneficios.

La presión que ejerce la faja en tu cuerpo puede afectar al flujo sanguíneo creando pequeñas hemorragias internas o molestias de tipo gastrointestinal en aquellas personas que insisten en ponérsela lo más apretada posible.