©Thinkstock
¿Y cuál es el secreto?
Para la dietista Tanya Zuckerbrot, la clave está en el que ella llama "el carbohidrato milagroso": la fibra. Como es un carbohidrato resistente a la digestión, la fibra sacia ráìdamente, acelera el metabolismo y puede ayudar a que el cuerpo se deshaga fácilmente de lo que no necesita.
La Organización Mundial de la Salud recomienda consumir por lo menos 25g al día; la recomendación de Zuckerbrot va más allá y sugiere llegar a 35g diarios para tener un peso ideal sin estar sufriendo.