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Los 10 errores que tus galletas jamás te perdonarían

De,
Rebañando

Confiar en el horno equivocado

Si pones dos hornos a calentar a 180 ºC, lo más lógico es pensar que ambos tendrán la misma temperatura. Si embargo, no es así. Aunque parezca sorprendente, la temperatura que los hornos muestran a veces puede ser increíblemente inexacta y variar hasta en unos 20 ºC. Es por esto por lo que puedes mezclar todos los ingredientes, seguir las instrucciones al pie de la letra y poner el horno a calentar a la temperatura indicada y aún así obtener galletas crudas o quemadas. Para evitar este desastre, invierte en un termómetro para hornos. Son muy fáciles de encontrar en línea o en tiendas de especialidad, son muy baratos ¡y podrían salvar tu próxima tanda de galletas!


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