Todo recetario de postres que se respete debería incluir el clásico volteado de piña. Se trata de un bizcocho esponjoso y húmedo con una costra de almíbar caramelizado y unas rodajas generosas de piña. Eso sí, su preparación no es tan sencilla como podría creerse, pero una vez conoces el truco, te saldrá de maravilla.
Ingredientes para 6 personas:
300g de mantequilla
3/4 taza de azúcar
3 huevos
400g de leche condensada
3 tazas de harina
1 cdta de polvo para hornear
1 taza de almíbar de piña
8 rebanadas de piña en almíbar, escurridas
8 cerezas en almíbar, escurridas
Preparación:
Precalienta el horno a 180ºC.
Comienza batiendo la mantequilla en un tazón hasta suavizarla y añadir el azúcar. Bate hasta que esponje y añade los huevos uno a uno. Agrega la leche condensada.
Aparte, tamiza la harina con el polvo para hornear e incorpora a la masa en tres partes, mezclando entre cada una, sin batir demasiado para que no se aplaste.
Engrasa un molde para tarta con un poco de mantequilla y acomoda las rebanadas de piña en el fondo, con una cereza en el centro de cada una. Vierte la masa del pastel por encima y luego hornea por 45-60 minutos, verificando que ya esté cocido.