Por favor, ¡no podemos esperar hasta Navidad para disfrutar de ellos! Así que nos ponemos manos a la obra con la receta para ir ensayándola.
Ingredientes para 4 personas:
Para la masa de crepes:
1 taza de harina de trigo
2/3 de taza de maizena
3 huevos
1/2 taza de leche
1 pizca de sal
Para el relleno:
1 kg de espinacas (pueden ser congeladas)
400 g de queso ricotta
1 cebolla
2 huevos
sal, pimienta y nuez moscada al gusto
Para la salsa bechamel:
50 g de mantequilla
2 tazas de leche
3 cdas de maizena
sal y nuez moscada al gusto
queso rallado para decorar
Preparación:
Vamos a comenzar por preparar la masa para crepes. En un tazón bate los huevos con la leche y ve agregando poco a poco la harina tamizada, la fécula de maíz y un poco de sal. Bate hasta que no queden grumos y deja reposar.
Mientras tanto, pon a hervir las espinacas durante 10 minutos si están crudas, escurre y pica en trocitos (si las compraste congeladas sólo retira el exceso de agua).
En una sartén pon a dorar la cebolla finamente picada, agrega las espinacas y condimenta a tu gusto. En otro tazón mezcla el queso ricotta con el huevo y salpimienta.
Calienta una sartén plana con un poco de mantequilla y vierte un cucharón de la masa para crepes. Esparce rápidamente por toda la superficie y cocina por ambos lados. Conforme estén listas, coloca en el centro una cucharada de espinacas y una de ricotta, enrolla con cuidado y pasa a una fuente para horno. Repite el procedimiento hasta terminar las crepes.
Para la salsa bechamel, calienta en una olla a fuego medio la mantequilla. Cuando esta se derrita, mezcla con la maizena, y ve agregando la leche poco a poco, para evitar la formación de grumos. Condimenta y deja hervir durante un par de minutos o hasta que la salsa espese.
Baña los canelones con la salsa, espolvorea con abundante queso rallado y hornea durante 10 minutos a 180° C para que la superficie se dore.