La ventaja de hacer una quiche vegetariana de champiñones es que puedes ofrecerla cortada en cuadritos como entrante, tenerla como acompañamiento, ofrecerla a los comensales que no comen carne y, si sobra, será un tentempié fácil para tener a mano los siguientes días. ¡Ni siquiera es necesario recalentarla porque sabe bien fría!
Ingredientes para 6 personas:
Para la masa quebrada:
250 g de harina de trigo
125 g de mantequilla fría, cortada en cubos pequeños
1 huevo
2-3 cdas de agua fría
1 pizca de sal
Para el Relleno:
200 g de champiñones, cortados en láminas
2 patatas medianas, peladas y cortadas en rodajas finas
1 cebolla, picada
200 g de queso Gruyère o Emmental, rallado
4 huevos
200 ml de nata para cocinar
200 ml de leche
sal y pimienta al gusto
1 pizca de nuez moscada (opcional)
Preparación:
Para la masa quebrada:
En un tazón grande, mezcla la harina y la sal. Agrega la mantequilla y trabaja la mezcla con los dedos hasta obtener una textura arenosa.
Rompe el huevo y mezcla. Luego, agrega agua fría poco a poco hasta que la masa se una.
Forma una bola con la masa, envuélvela en film transparente y refrigérala durante al menos 30 minutos.
Para el relleno:
Precalienta el horno a 180°C.
Estira la masa y forra un molde para quiche engrasado. Pincha el fondo con un tenedor.
Saltea la cebolla en una sartén con un poco de aceite hasta que esté dorada. Agrega los champiñones y cocina hasta que estén tiernos, unos 10 minutos.
En un tazón aparte, bate los huevos. Agrega la crema, la leche, sal, pimienta y nuez moscada. Mezcla bien.
Coloca las rodajas de patata en el fondo de la masa para quiche. Luego, distribuye la mezcla de champiñones y cebolla sobre las patatas.
Vierte la mezcla de huevo batido sobre las verduras y espolvorea el queso rallado por encima.
Hornea en el horno precalentado durante aproximadamente 40-45 minutos, o hasta que la parte superior esté dorada y la quiche esté firme al tacto.