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Cierto es que las frescas solamente son aptas para paladares millonarios, pero las congeladas tampoco están nada mal. En la costa norte las comen con huevo, con patatas o en ensaladas templadas.
Ingredientes para 6 personas:
300 g de gulas
200 g de gambas peladas
4 patatas medianas
1 pimiento rojo
2 dientes de ajo
1 ají picante
1 chorro de aceite de oliva virgen extra
1 chorrito de vinagre balsámico
sal y pimienta al gusto
cebollino fresco para decorar
Preparación:
Lava y pela las patatas. Corta las patatas en cubos pequeños. Cocina las patatas en agua con sal hasta que estén tiernas pero aún firmes. Escúrrelas y deja que se enfríen.
Corta el tomate en rodajas o trozos. Limpia y corta el pimiento rojo en tiras finas. Pela y corta finamente los dientes de ajo.
En una sartén, calienta un poco de aceite de oliva. Añade las gulas y los ajos picados. Saltea a fuego medio hasta que las gulas estén cocidas. En otra sartén, saltea las gambas con un poco de aceite de oliva hasta que estén rosadas y cocidas.
En una ensaladera, coloca la lechuga, las patatas cocidas, el tomate y el pimiento. Añade las gulas y las gambas cocidas sobre la ensalada.
Aparte, en un tazón pequeño, prepara un aliño mezclando aceite de oliva, vinagre balsámico, sal y pimienta al gusto.
Vierte el aliño sobre la ensalada y mezcla suavemente para que todos los ingredientes estén bien impregnados. Decora la ensalada con perejil fresco picado.