Rábanos picantes, guisantes dulces y huevos duros se unen en esta nutritiva receta de ensalada que es lo suficientemente buena como para servirla sola. Aderezada con un aliño de mostaza y miel, se convertirá rápidamente en un favorito en tu rotación de comidas semanales o en un plato para las barbacoas en el jardín.
Ingredientes para 6 raciones:
4 huevos
2 tazas (280 g) de guisantes verdes congelados
1 taza (aproximadamente 1 manojo) de rábanos rojos redondos, cortados en rodajas finas
2 cebolletas, sólo las partes verdes, en rodajas
18 oz. de lechuga batavia (o romana), cortada en trozos cuadrados
Aderezo:
1/4 de taza (40 g) de aceite de oliva
1,5 cucharadas de agua
1,5 cucharadas de vinagre de sidra de manzana
2 cucharaditas de jarabe de arce
1,5 cucharadas de mostaza de Dijon (menos si se desea un aliño de sabor más suave)
1/2 cucharadita de sal marina fina
Pimienta negra recién molida
Instrucciones:
Añade los huevos a una olla mediana y cúbrelos completamente por 1 pulgada. Lleva el agua a ebullición. Deja que los huevos hiervan durante 1 minuto completo, luego retíralos del fuego y cúbrelos con una tapa. Dejar reposar durante 9 minutos, luego escurrir y sumergir los huevos en un baño de hielo para detener el proceso de cocción. Una vez enfriados, pelar y picar los huevos. Añadirlos a un cuenco y reservarlos.
Mientras tanto, en un tazón pequeño, bate los ingredientes del aderezo hasta que estén suaves y completamente combinados. Reservar.
Descongelar o hervir los guisantes congelados según las instrucciones del paquete.
Añade los guisantes, los rábanos y las cebolletas al bol con los huevos. Verter el aliño, sazonar con pimienta negra recién molida y mezclar suavemente para cubrir. Prueba y rectifica la sazón si es necesario.
Repartir la lechuga batavia en 6 platos. Cubre uniformemente con las verduras aliñadas y los huevos y sirve inmediatamente.