Aunque el ritmo de vida de nuestras sociedades modernas está más bien adaptado a necesidades económicas, nuestro reloj biológico tiene ciclos naturales que debemos respetar. Dormir es una función vital para tener buena salud, siendo 8 horas la duración recomendada para los adultos. Puede que a principios del invierno tengas ganas de dormir más tiempo que durante el verano... ¡escucha a tu cuerpo! Cambiar tu ritmo de vida te hará sentirte mejor.