La polenta es un ingrediente versátil y sabe bien con casi todo. Hoy te presentamos una irresistible receta con setas y berenjena, realzada con hierbas mediterráneas.
Ingredientes
200 g de polenta
250 ml de leche
500 ml de caldo de verduras
Sal y pimienta al gusto
1 cucharada de aceite de oliva
1 berenjena
150 g de champiñones
1/2 cebolla
1 diente de ajo
2 ramitas de tomillo fresco (o 1 cucharada de tomillo seco)
Preparación
Para la polenta, llevar a ebullición la leche y el caldo en una cacerola alta con la mitad del tomillo. Incorporar la polenta, llevar a ebullición brevemente y dejar que se hinche a fuego muy lento durante unos 15 minutos. Sazonar con sal y pimienta al gusto.
Unta una fuente de horno con aceite de oliva. Extender la polenta de 2 a 3 cm de grosor en la fuente. Alisar y reservar.
Pelar y cortar finamente la cebolla y el ajo. Cortar la berenjena en rodajas finas de 1 cm. Limpiar los champiñones y cortarlos en cuartos.
Sofreír brevemente la cebolla y el ajo en aceite de oliva. Añadir las rodajas de berenjena y los champiñones y saltear durante 5 minutos.
Condimentar con el resto del tomillo y salpimentar. Tapar y cocer a fuego lento durante 15 minutos.
Mientras tanto, precalienta el horno a 200°. Sacar la polenta de la fuente de horno, cortarla en cuadrados, rectángulos o triángulos de cualquier tamaño y colocarla en una bandeja de horno forrada con papel de hornear. Hornear durante 5-7 minutos hasta que se dore. Sacar del horno y dejar enfriar bien.
Acompañar con la mezcla de setas y berenjenas y servir.