Mira qué fácil es tener una plantota de menta a partir de un simple tallito

Rebañando

La menta es una de esas plantas que van bien con casi todo en la cocina, así que las estamos usando (y comprando) tooodo el tiempo.

Sin embargo, cultivarla en maceta es muy fácil y todo lo que necesitas para empezar es una sencilla ramita.

¿Cómo hacerlo?

1. Elige una ramita que se vea sana, de unos 20-25 cm de largo y que no haya dado flores.
2. Quítale las hojitas de la parte inferior (unos 10 cm) y métela en un vaso de agua.
3. Deja el vaso cerca de una ventana y asegúrate de rellenar el agua cuando se evapore. Espera un par de semanas.
4. Pasados 15 días, la ramita habrá echado raíces ¡y están listas para pasar a la tierra!
5. Puedes ponerla en una macetita o en el jardín, pero en este caso, habría que tener cuidado, porque la menta  tiende a extenderse ¡e invadirlo todo!
6. Haz un pequeño surco en la tierra y coloca el tallito de menta en posición horizontal. Levanta la ramita en la parte donde empiezan a salir las hojitas. Cubre con tierra toda la parte del tallo que no tiene hojitas.
7. Presiona, pero muy ligeramente, para no asfixiar los nuevos brotes.
8. Riega tu nueva plantita de menta. En el futuro habrá que regarla cada 3-4 días, sin dejar que la tierra se seque, pero sin encharcar la maceta y evitando mojar el tallo de la planta.

¡Todo listo para una fiesta de mojitos!

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