Beber y tapear estando a dieta, ¿es posible?
¿Cuidas tu línea pero no quieres privarte de ciertos placeres cotidianos como el de la hora del aperitivo? No te preocupes, ambas cosas no tienen por qué ser incompatibles si pones en práctica estos pequeños trucos:
Bebe un vaso de agua antes de empezar
Si vamos a tomar bebidas alcohólicas, esto permite saciar nuestra sed de antemano y evitar más fácilmente cualquier tipo de exceso.
Elige cuidadosamente lo que vas a beber
Encontraremos notables diferencias entre una bebida y otra en cuanto a calorías se refiere. Por tanto, más vale tomar un vaso de vino tinto, de vino blanco seco o una copa de champán en lugar de un cóctel o un vino blanco dulce.
Toma bebidas sin alcohol
¿Por qué no decantarse por un zumo de frutas natural, un agua aromatizada casera o un té helado? Muy importante, eso sí, limitar los azúcares añadidos.
'Picotea' con cabeza
No hace falta decir que las patatas fritas de bolsa no son la elección ideal. Prueba por ejemplo con los palitos de verduras (acompáñalos de salsa de yogur, hummus...).
Asegúrate de que no haya entrante
Si la comida ya incluye un entrante, será mejor que no nos excedamos durante el aperitivo, a fin de prevenir hartazgo antes siquiera de sentarnos a la mesa.
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