Cannoli siciliani

Paso 1

Vais a necesitar unos moldes metálicos para los canutillos, un rodillo y una manga pastelera. Los demás utensilios son los habituales de cualquier cocina.En un bol mezcláis la harina, el azúcar, el cacao, la canela y la sal.

Añadís el aceite, el vinagre y el vino.

Primero con una cuchara de madera vais mezclándolo todo, al cabo de un momento empezáis a amasar con las manos. Cuando se esté ya formando una masa, la sacáis y la amasáis durante 2 ó 3 minutos (no hace falta enharinar la mesa de trabajo).

Formáis una bola con la masa y la envolvéis en papel film. La metéis en la nevera, como mínimo 2 horas.

Ahora sí enharináis la mesa de trabajo y el rodillo, extendéis la masa, intentando dejarla lo más finita posible (aquí hay que tener un poco de paciencia).

Una vez estirada la masa, la vais cortando en círculos, con un cortapastas o un aro de emplatar (aquí, sentido común: los círculos hacedlos de un tamaño proporcional a los moldes del canutillo).

Engrasáis los moldes de canutillos con aceite, y vais enrollando los círculos de masa en ellos. Los selláis con la clara de huevo (esto es importante! si no, se os abrirán al freírlos). Los metéis en la nevera, sin amontonarlos, mientras el aceite de freír se calienta.

Ponéis abundante aceite en una sartén honda y no excesivamente grande. Los canutillos es mejor freírlos en tandas (truquillo: poned un par de palillos de madera en el aceite para que no se requeme).

La temperatura del aceite hay que ir controlándola, ya que si está muy alta los quemaremos por fuera, no se harán bien por dentro, y no habrá manera de sacarlos del molde.

Los vais sacando cuando estén dorados y los dejáis sobre papel absorbente. Con precaución los sacáis de los moldes (que naturalmente están que pelan de calientes, así que cuidadín). Con el papel absorbente a modo de manopla se pueden manejar.

Los dejáis enfriar.