Rellena la pizza con verduras o carnes magras. Estos ingredientes son ricos en fibra y en proteínas, así que tu organismo te lo agradecerá. Además, son alimentos que te hacen sentir lleno durante más tiempo, lo que significa que tendrás una mayor sensación de saciedad comiendo menos. Por otra parte, también puedes cambiar la masa tradicional de la pizza y, en lugar de hacerla con harina refinada, hacerla con batata o colifrlo. Pruébalas, ¡son riquísimas y vienen cargadas de sabor!