Los 10 errores que tus galletas jamás te perdonarían

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Guardar las galletas listas en el sitio equivocado

Después de que todo salió bien e hiciste montañas de ricas galletas, tu nuevo objetivo será que se mantengan igual tan deliciosas  horas o días después que cuando estaban recién hechas. Para evitar que las galletas se endurezcan o se pongan rancias, guárdalas en un recipiente con una rebanada de pan blanco. Así, las galletas absorberán la humedad del pan de manera gradual, lo que significa que se mantendrán suaves. Además, ya que el pan blanco tiene poco sabor, no alterará el sabor de las galletas. Ahora que todo está dicho y hecho, ¡disfruta de tus galletas!