Ajo, cebolla y chalote
El ajo tiene componentes a base de azufre, que desintoxican el hígado y eliminan del cuerpo el mercurio que consumimos en algunos aditivos de los alimentos industriales. Cuando reducimos así las toxinas, el hígado tiene menos trabajo y se conserva más sano. La cebolla, el puerro y el chalote, que son familiares del ajo, también tienen esos olorosos y benéficos componentes.
Te recomendamos dejar reposar unos minutos el ajo después de picarlo o triturarlo, antes de someterlo al calor o a ingredientes ácidos, como el jugo de limón. Esto permitirá que las enzimas benéficas que contiene funcionen mejor y te permitirá aprovechar al máximo sus beneficios.