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La guía definitiva de recetas con jamón serrano

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Rebañando

© nito / Shutterstock.com

Espinacas con jamón

Para aquellos que no saben muy bien cómo cocinar las espinacas, o simplemente no son tan fanáticos de este vegetal porque no han encontrado una receta que les guste, esta puede ser una excelente opción. Funciona de maravilla como acompañamiento de carnes y pescados.

Ingredientes para 4 personas:

  • 1 bolsa de espinacas (aprox. 500 g)
  • 8-10 lonchas de jamón serrano
  • 2 dientes de ajo
  • 2 cdas de aceite de oliva
  • Sal y pimienta al gusto

Preparación:

  1. Lava las espinacas con abundante agua.
  2. Hierve agua en una olla y sumerge las espinacas. Cocina durante 3 minutos. Retira de inmediato y sumerge en agua fría para cortar la cocción.
  3. Aparte, corta finamente los ajos y el jamón córtalo en cubitos. 
  4. Calienta el aceite de oliva en una sartén. Cocina el jamón y el ajo hasta que suelten su aroma, sin que lleguen a quemarse.
  5. Incorpora las espinacas que habrás colado previamente. Saltea con sal y pimienta al gusto durante un par de minutos más. Retira del fuego y sirve.

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Técnicas de cocina

Un cordon bleu como nunca lo habías probado

 

Con jamón serrano y queso azul, una deliciosa y original forma de preparar este clásico de la gastronomía francesa.

 

INGREDIENTES: 

Para 6 raciones:

  • 6 pechugas de pollo.
  • 200 gr de queso azul (Roquefort, por ejemplo).
  • 150 gr de jamón.
  • 6 rebanadas de jamón cocido.
  • 2 huevos.
  • Pan rallado.
  • Aceite.
  • Palillos de dientes.

 

PREPARACIÓN:

1. Corta y abre las pechugas por la mitad. Divide el queso en 6 pedacitos, preferentemente alargados y enrolla cada uno de ellos en una loncha de jamón. 

2. Sobre cada una de las pechugas, extiende una loncha de jamón de York y, sobre uno de los extremos de esta, coloca el queso envuelto en jamón. ¡Enrolla!

3. Asegura el conjunto con un par de palillos. Ahora empapa cada uno de tus cordon bleu en las yemas de huevo batidas y, a continuación, pásalos por el pan rallado.

4. Con el fuego muy caliente, échalos a freír durante un par de minutos, asegurándote de que se hagan uniformemente por todos lados. Ahora baja el fuego y cocínalos durante al menos 10 minutos más, para que queden bien hechos pero jugosos.

 

Acompáñalos con lo que más te guste ¡y no dejes que se enfríen!