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Percebes
Si aún no conoces los percebes, no puedes pasarlos por alto cuando estés en Galicia.
Se caracterizan por tener una forma alargada y curvada, con una concha dura y negra que los protege del oleaje y de los depredadores.
Los percebes crecen adheridos a las rocas y se alimentan de las algas y nutrientes que se encuentran en el mar. Su sabor es salado e intenso, y su textura es suave y carnosa. Para consumirlos, es necesario retirar la concha y separar la parte comestible de la base, que es la parte más dura y no se consume.
La recolección de los percebes es una tarea peligrosa y arriesgada, ya que se realiza en las rocas cercanas a la costa con mareas altas y olas fuertes. Por esta razón, los percebes son un marisco muy valorado y su precio suele ser elevado.
Los percebes se pueden cocinar de diversas formas, pero la forma más común de consumirlos es cocidos en agua de mar o en agua con sal, y se sirven calientes con una salsa como el limón o la mayonesa. Son un manjar exquisito y exclusivo, que se disfruta especialmente en ocasiones especiales y en la gastronomía gourmet.