El pulpo a la gallega es uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía de Galicia y uno de los más populares en toda España. Es una preparación sencilla de pulpo cocido con patatas y aderezado con aceite de oliva y pimentón en polvo.
La preparación comienza con la cocción del pulpo en una olla grande con agua, sal y una cebolla. El pulpo se cocina hasta que esté tierno, lo que puede llevar entre 30 y 60 minutos, dependiendo del tamaño del pulpo. Una vez que está listo, se corta en rodajas gruesas y se sirve sobre un lecho de patatas cocidas y cortadas en rodajas finas.
El pulpo y las patatas se rocían con un generoso chorro de aceite de oliva y se espolvorean con pimentón dulce o picante, dependiendo del gusto de cada persona. El resultado es un plato que combina perfectamente los sabores del mar y de la tierra.
El pulpo a la gallega se suele servir caliente, acompañado de un buen v ino blanco de Galicia, como el Albariño. Es un plato ideal para compartir, y es muy común encontrarlo en bares y restaurantes de toda la región (y de toda España).