Una receta deliciosa y divertida que a los niños les encanta.
Ingredientes para 6 personas:
300 g de harina
4 sobres de gasificante
2 cdtas de levadura química
300 g de calabaza asada
270 g de azúcar
3 huevos grandes
150 g de aceite de girasol
2 tazas de chispas de chocolate
azúcar glas para decorar
Preparación:
En primer lugar asa la calabaza. Para ello pártela por la mitad, limpia la pipas y colócala en una bandeja de horno forrada con papel. Cocina a 220ºC, con calor arriba y abajo., aproximadamente 45 minutos.
Pasado el tiempo, retírala del horno, déjala templar y machaca 300 g con un tenedor. Resérvala.
En otro recipiente, tamiza la harina junto con el gasificante y la levadura.
En el bol de la calabaza incorpora los huevos, el azúcar y el aceite. Bátelo todo hasta conseguir una mezcla homogénea.
A continuación añade la harina y mezcla con movimientos envolventes hasta que se integre.
Por último, divide la masa en dos partes, y en una incorpora las lágrimas de chocolate derretidas.
Engrasa un molde y echa la masa de calabaza. Luego vierte la masa con chocolate y haz un par de remolinos con un palillo para que se mezcle un poco. Introduce en el horno precalentado a 180ºC, con calor arriba y abajo, durante 40 minutos aproximadamente.
Saca del horno. Déjalo reposar 5 minutos en el molde y posteriormente pasalo a una rejilla para que enfríe del todo.
Una vez frío, espolvoréalo con azúcar glas con la ayuda de un colador.