Puede que no sean las lasañas más ligeras, pero sin duda están entre las más sabrosas que existen. La delicadeza de la alcachofa combina perfectamente con el sabor ahumado de la provola y la textura salada de la ricotta, sin olvidar la suave combinación con la mozzarella. Pruébala, no te decepcionará.
Ingredientes para 4 personas:
500 g de láminas de sémola de trigo duro
4 huevos
6 alcachofas
100 g de jamón crudo
100 g de mozzarella
150 g de provola ahumada
100 g de queso ricotta
100 g de queso parmesano
1 diente de ajo
aceite de oliva al gusto
sal al gusto
Preparación:
Preparar el hojaldre amasando la harina con los huevos, extenderlo con un rodillo, cortarlo en rectángulos para obtener el hojaldre que cocemos en agua hirviendo con sal. Como alternativa, utiliza hojas ya preparadas para la lasaña.
Limpiamos y picamos las alcachofas y las guisamos en una sartén con aceite y ajo.
Cortamos el jamón serrano, la mozzarella y el queso en trozos pequeños.
Componemos la lasaña colocando una capa de pasta en una fuente de horno ligeramente engrasada con aceite, encima unas alcachofas, trozos de jamón y queso y una espolvoreada de queso parmesano, y así sucesivamente, comenzando de nuevo con una capa de pasta, alcachofas, jamón y queso para 4 o 5 capas, terminando con una espolvoreada de queso parmesano.
Hornear a 180º durante unos 20 minutos. Que lo disfrutes.