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Cuál aceite usar
Si ves que tu polenta se vuelve demasiado "áspera" y espesa en poco tiempo, puedes añadir una gota de aceite para diluirla y ablandarla un poco. Sin embargo, el único aceite que se puede utilizar es el de girasol, que tiene un sabor más suave que el aceite de oliva virgen extra y no corre el riesgo de alterar el sabor de la polenta. Recuerda añadir aceite sólo si es realmente necesario; la polenta, de hecho, no necesita aceite. Añadir aceite puede ser un truco si tienes restos de polenta del día anterior y quieres recalentarla después de cortarla en rodajas: basta con engrasar una sartén antiadherente o una sartén de parrilla, calentarla bien y dorar la polenta por ambos lados durante unos 5-10 minutos.