La receta de esta típica guarnición boloñesa a base de cebolla y tomate está tan arraigada en la cultura de la ciudad que está registrada en la Cámara de Comercio. Esta receta es perfecta para acompañar el "gran bollito boloñés".
INGREDIENTES:
4 kg de cebollas blancas
300 g de tomates pelados
1 cdta de sal gruesa
1 cdta de azúcar
2 cdtas de manteca de cerdo
Procedimiento:
Pelar las cebollas, cortarlas en rodajas finas y sazonarlas con azúcar y sal gruesa. Déjalas en remojo durante al menos 3 horas, tapando el recipiente.
Transcurrido este tiempo, poner las cebollas con su agua y la manteca de cerdo en una cacerola bastante grande y cocinar a fuego muy lento, removiendo frecuentemente hasta que las cebollas adquieran un bonito color rubio oscuro. Si se pegan a la sartén, añadir un poco de agua.
Añadir los tomates picados y continuar la cocción durante otras 2 horas, siempre a fuego moderado y removiendo con frecuencia.