Picar la cebolla y dorarla suavemente en una sartén con un poco de aceite. Añadir el arroz y tostarlo durante un minuto a fuego fuerte. Añadir un cucharón de caldo hirviendo y dejar que se absorba.
Añadir las manzanas lavadas, peladas y troceadas y sazonar ligeramente con sal. Remover continuamente y cuando el caldo vertido se haya absorbido por completo, añadir más caldo hasta que se cueza, unos 12 minutos.
Retirar el risotto del fuego y espolvorear con perejil picado y copos de mantequilla.
Remover suavemente antes de servir con el queso y removerlo todo junto.