© Getty Images / Savushkin
¿Por qué el ajo y la cebolla dan mal aliento?
Por desgracia, nadie es inmune a los efectos apestosos que el ajo y la cebolla tienen en el aliento. Ambos vegetales pertenecen a la familia de las plantas allium, y ambos contienen compuestos sulfúricos que son responsables del mal aliento (halitosis). Si se consumen crudos, las cebollas y los ajos son especialmente potentes, mientras que la cocción ayuda a suavizarlos un poco y a eliminar parte de su característico sabor picante. Pero una vez que has terminado de comer, el cuerpo empieza a metabolizar esos compuestos sulfúricos y los libera en el torrente sanguíneo, que llega a todas las partes del cuerpo. Eso explica por qué puedes oler a ajo y cebolla durante horas, o incluso uno o dos días, no sólo a través del aliento sino también de los poros.
No existe un remedio mágico para eliminar esta consecuencia maloliente, pero una buena higiene dental (cepillarse, usar el hilo dental y raspar la lengua después de comer), comer hojas de menta fresca o manzanas, enjuagarse la boca con un enjuague bucal y mantenerse hidratado pueden ayudar a neutralizar ligeramente los olores.