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Jengibre
El jengibre fresco o hervido en infusión es un excelente tónico para revitalizar, mejorar la digestión y mantener los niveles de colesterol a raya. En naturopatía, se utiliza también el zumo para fortalecer las defensas y darle un "shot" de vitaminas a tu organismo, entre ellas vitamina C, E, y complejo B.
Tomarlo en ayunas protege contra las úlceras, controla la acidez y promueve una buena digestión.
Al ser un vasodilatador, mejora la circulación sanguínea. Por cierto, antes de una intervención quirúrgica se recomienda descontinuar su consumo para evitar hemorragias. Debido a esta característica, es tan efectivo como el paracetamol para aliviar dolores de cabeza, además de que ayuda a reducir la inflamación muscular y el cansancio.
Por último, es bien sabido que el jengibre ayuda a controlar las náuseas: el simple olor puede darte este beneficio.
Incluye esta planta milenaria en polvo o rallada para tus platillos, fresca para hacer infusiones o en forma de tisana.