Los alimentos estrella del otoño que no pueden faltar en tu cocina

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Coles de Bruselas

Las coles de Bruselas son una de esas hortalizas que se aman o se odian, pero hay mucho que amar de esta verdura crucífera y altamente nutritiva. Con un sabor sutil y terroso, se pueden consumir crudas pero son mejores cuando se cocinan, ya que adquieren un sabor ligeramente dulce y una textura tierna. Sin embargo, si se cocinan en exceso, se vuelven blandas y desprenden un olor desagradable causado por los compuestos que contienen azufre (sólo hay que vigilarlas). Las coles de Bruselas se pueden asar, cocer al vapor, freír, hervir, saltear, asar a la parrilla, cocer a fuego lento, saltear o escaldar brevemente antes de cocerlas en una sartén.

Ideas para cocinarlas: al horno en gratinados con queso; asadas solas o con otras verduras, ajo y hierbas en aceite de oliva; ralladas crudas en ensaladas; envueltas en beicon y horneadas; salteadas con aromas, vinagre y aceite de oliva; estofadas en la cocina con ajo en un poco de caldo.