El puerro es fantástico: es rico en potasio, magnesio, selenio, fósforo, hierro, sodio, calcio y manganeso. Pero no solo eso, incluso a nivel de vitaminas nos ofrece muchas: A, B1, B2, B3, B5, B6, C, E, K y J. Y eso no es todo, de hecho es rico en aminoácidos y ácido fólico.