Aumento de peso (especialmente en el área abdominal)
Este punto no debería ser tan sorprendente. El azúcar no contiene fibra ni proteínas, por lo que no te llenas y aún quieres más. Entonces terminas consumiendo muchas calorías. El azúcar estimula la liberación de insulina y cuanto más la ingerimos, más le decimos a nuestro cuerpo que produzca insulina. Por lo tanto, el consumo excesivo de azúcar puede provocar resistencia a la insulina durante un cierto período de tiempo.