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Es cierto que lo que elabora uno mismo es mucho mejor que lo que compramos ya hecho, pero hoy en día, algunos productos preparados nos pueden salvar de visitas inesperadas. Algunas grandes superficies venden profiteroles vacíos ya listos para rellenar, los venden la mayoría de las veces congelados por lo que seguramente aguanten más que los frescos. Rellénalos de chocolate y sirve con un par de bolas de helado.