Esos plátanos súper maduros que ya no te quieres comer pueden ser la salvación de las manos secas.
Cómo usarlo:
Tritura el plátano con un tenedor hasta hacer una pasta y aplícala directamente sobre las manos. Deja actuar 30 minutos (puedes ponerte unos guantes de plástico mientras tanto.
Otra opción es añadir un poco de aceite de oliva a la mezcla para hacerla aún más reparadora.