el problema más grave: BPA
El BPA es el enemigo número uno de las conservas y el argumento más firme de los detractores de estos alimentos. El bisfenol-A es un compuesto orgánico que se utiliza en el recubrimiento plástico del interior de las latas, que impide que éstas se oxiden. Este protege los alimentos pero también se filtra en ellos y... ¡no es bueno para la salud!
Sin embargo y tras numerosas investigaciones al respecto; no se conocen las consecuencias que tiene sobre nuestro organismo. Aunque los científicos creen que el BPA cambia la forma en que actúan los estrógenos y la testosterona afectando al sistema reproductivo y al cerebro, principalmente.
Una forma de evitar la exposición al BPA es decantarse por las conservas que se presentan en botes de cristal. ¡Tenlo en cuenta la próxima vez que vayas al súper!