Introducción
El cuerpo es sabio y todas sus partes están conectadas, desde los órganos hasta la piel, pasando por los sistemas nervioso y linfático. En la antigüedad la gente estudiaba con atención las diferentes reacciones del cuerpo, y en varias culturas ancestrales llegaron al mismo descubrimiento: nuestros órganos internos se encuentran reflejados en otras partes del cuerpo.
Esta disciplina, mejor conocida como reflexología, nos ayuda a detectar si alguno de nuestros órganos no está funcionando correctamente o si hay un problema de salud que aún no se nos detecta. Nuestras terminaciones nerviosas se conectan con distintos órganos, por lo cual al tocar puntos clave en nuestras manos, pies u orejas, podemos sentir un dolor o molestia ligado a otra parte del cuerpo. Lo mismo sucede con la piel, que refleja nuestro estado global de salud.
Durante la adolescencia muchas personas comienzan a tener brotes de acné, que pueden dañar la imagen que de la persona, y que obedecen en gran parte a problemas hormonales que surgen durante esta etapa. Aunque lo más común sea acudir con un dermatólogo (una medida que nosotros también recomendamos), detrás de estos problemas de piel existen otros que podemos tratar con nuestra alimentación, masajes, acupuntura y otros métodos alternativos que nos ayuden a desintoxicar, tonificar y cuidar nuestro cuerpo.
Si has notado que siempre te salen granitos en la misma zona de la cara, entonces es muy probable que exista un problema por tratar. Para ayudarte a conocer mejor tu cuerpo, te explicamos cómo funciona este "mapa del acné", para que puedas identificar fácilmente las zonas que debes cuidar con particular atención.
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