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Un aceite para cada cosa: elige el mejor aceite para cada uso

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Rebañando

 

@Getty

Hoy en día, el mercado nos pone en bandeja una grandísima variedad de aceites de todo tipo de los cuales, tal vez no conozcamos ni la mitad. Por ello es importante saber cuál es el aceite ideal para cada receta o para cada uso en cocina, cuál aguanta mejor las altas temperaturas, cuál es el más saludable...entre otras de las muchas preguntas que nos podemos llegar a hacer.

 

¿De dónde vienen los aceites vegetales?

 

Los aceites vegetales provienen de semillas, leguminosas, frutos secos o de cáscara y otro tipo de frutas.

 

¿De qué están compuestos?

 Los aceites vegetales se componen de una combinación de ácidos grasos saturados, monosaturados y polisaturados. La gran mayoría tienen gran cantidad de ácidos mono y polisaturados, beneficiosos para la salud cardiovascular. Dos de ellos contienen ácidos grasos saturados (como la mantequilla): el aceite de palma y el aceite de coco. El uso de estos dos aceites debe ser limitado sobre todo si tenemos que vigilar nuestro colesterol.

Son fácilmente reconocibles, ya que la gran mayoría de las veces vienen presentados en estado sólido.

 

Los aceites vegetales contienen también vitamina E y K, antioxidantes y esteroles, que ayudan a bloquear la absorción del colesterol.



¿Cuál es su valor energético?

 

Todos los aceites tienen el mismo valor energético: 1,5 cl, más o menos una cucharada sopera o bien 12g, aporta 122 Kcal y 14g de lípidos.

¿Qué es un aceite refinado? 

 

Los aceites pueden ser menos o más refinados. Cuanto más refinados son, más pierden su olor y color original, así como el rastro de depósito y por ello, la mayoría de sus principios activos buenos para la salud.

Si por ejemplo, te gusta el intenso sabor del aceite de oliva, elige uno virgen extra.

 


Cómo conservar el aceite

 

Para conservar el sabor y todos los beneficios de los aceites vegetales, consérvalo siempre herméticamente en un armario resguardado de la luz y el calor.



Un aceite para cada cosa

 

La manera de utilizar un aceite puede alterarlo e incluso volverlo nocivo. Algunos aceites son más estables que otros ante la cocción.

Los aceites refinados suelen resistir mejor a la cocción.

 

 

Aceite de cacahuete: es un aceite claro y de sabor neutro. Es multiusos: aliños, salteados, cocción en sartén, fritos. Se conserva bastante bien.

 

Aceite de colza : es amarillo claro y con sabor neutro. Se suele utilizar sobre todo para los aliños o para la mayonesa. No aguante bien las altas temperaturas. Se conserva bien.

 

Aceite de cártamo : tiene un aroma intenso que le da un sabor a avellanas en las ensaladas. No es recomendable para la cocción y se conserva en el frigorífico.

 

Aceite de coco: suele presentarse de color blanco y en estado sólido. Se utiliza para los fritos pero también lo encontramos virgen en frío para uso cotidiano. Es un aceite que está muy de moda aunque se debe limitar su uso por ser rico en ácidos grasos saturados.

 

Aceite de maíz : extraite des germes des graines du maïs, elle est jaune, son odeur et son goût sont neutres. Elle est adaptée aux assaisonnements et peut éventuellement être utilisée à chaud, dans un gâteau par exemple et pour d'autres types de cuisson à condition que la température ne soit pas trop forte. Elle se conserve bien.

 

Aceite de avellana : es un aceite amarillo con un olor más o menos intenso. Puede combinarse con otro tipo de aceites para aliños. Evita la cocción. Se conserva bastante mal, por lo que es mejor comprarlo en pequeñas cantidades.

 

Aceite de nuez : este aceite es perfecto para las ensaladas, no aguanta la cocción. Consérvalo en pequeños envases y en el frigorífico.

 

Aceite de oliva : con un color verdoso más o menos oscuro, su olor y sabor puede variar de manera importante. Puede utilizarse tanto para aliños como para coción (excepto a muy alta temperatura). Se conserva bien.

 

Aceite de semillas de uvas : tiene un ligero sabor a avellana, se adapta perfectamente tanto a los aliños como a la cocción. Se conserva mal, por lo que deberás tenerlo en envases reducidos y en el frigorífico.

 

Aceite de sésamo : tiene un color ámbar con un sabor a avellanas tostadas. Se utiliza bastante en la cocina asiática. Perfecto para las ensaladas. Resiste bien la cocción y se conserva fácilmente.

 

Aceite de soja : amarillo y espeso, se reserva para un uso frío y no resiste la cocción.

 

Aceite de girasol : es de color amarillo y es multiuso, ya sea para freír, hacer un aliño o para una mayonesa. Se conserva bien.

Teniendo todo esto en cuenta, elige el aceite que mejor se adapta a tu gusto, el uso que vayas a darle y a la receta.

Algunos de estos aceites resultan un poco más caros que otros, como el de cártamo o el de nuez.

En una dieta equilibrada no hace falta eliminar el consumo de aceite, basta con reducir el consumo y variar de un aceite al otro.

 

 

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