El aceite de coco es bueno para la salud: ¿cierto o falso?

Rebañando

Hasta hace poco, no sabíamos casi nada sobre el aceite de coco, a menos que estuviéramos acostumbrados a pasear por tiendas de productos bio. Sin embargo, la historia es muy distinta hoy en día: lo podemos encontrar fácilmente en los pasillos de los supermercados y muchos artículos de Internet alaban sus propiedades casi milagrosas. Pero, ¿son reales esas propiedades?

Si estudiamos su composición, el aceite de coco es grasa pura, compuesta casi en su totalidad de ácidos grasos saturados y en la cual están prácticamente ausentes las vitaminas, minerales y proteínas. Así que, ¿por qué todos dicen que es mejor para la salud que la grasa animal, que también es rica en grasas saturadas?

La respuesta es más simple de lo que parece. Varios estudios científicos han demostrado que hay varios tipos de grasas saturadas. El aceite de coco contiene ácidos grasos saturados de cadena media, los cuales son más fáciles de asimilar y no son almacenados por el organismo, lo que resulta extremadamente útil si queremos cuidar la línea. Sin embargo, hay que tener cuidado; sigue tratándose de un tipo de grasa y, si bien no contribuye al aumento de peso, de todas formas es recomendable consumirla con moderación.

Ahora, si decides seguir la tendencia del aceite de coco, debes prestar atención cuando lo compres, ya que encontrarás una gran variedad de precios, pero también de calidad. Huye de la opción más barata, blanqueada, hidrogenada y desodorizada. Elige, incluso si es un poco más caro, el aceite de coco virgen prensado en frío, del cual podrás apreciar su ligero perfume natural de coco. Este es el que será beneficioso para tu cuerpo.

Por otra parte, el aceite de coco también ofrece múltiples ventajas en el ámbito culinario. Uno de los puntos más positivos es que lo puedes usar para hornear, incluso a altas temperaturas. No solo no se degrada por el calor, sino que, además, conserva todas sus propiedades y no desarrolla ningún tipo de toxicidad. Quizá te sorprendas un poco al principio por su consistencia sólida a temperatura ambiente (por lo que es mejor comprarlo en un recipiente que en una botella), pero esta textura es particularmente práctica para reemplazar la mantequilla o el aceite en los dulces y postres. 

Si ya has probado el aceite de coco en la cocina y no te convence al 100%, ¡no hay problema! Para evitar el desperdicio, utilízalo como crema para la piel seca o como mascarilla para el cabello seco y quebradizo, ¡resultados garantizados!

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