Croquetas de puchero

De José Manuel Abad

18 compartidos Compartir en Facebook Twitear Pin it Share on WhatsApp Compartir

Puntúa esta receta 2.7/5 (7 Votos)

2 fotos

Pollo dulce con cous cous

Croquetas de pollo

Ingredientes

Ingredientes para formar las croquetas:
400 ml de bechamel
400 gr de pechuga de pollo cocida en el puchero.
2 huevos batidos
100 gr de pan rallado
Ingredientes para la bechamel:
200 ml del caldo sobrante del puchero
1 cebolla
50 gr de margarina
15 gr de aceite de oliva
60 gr de harina
200 ml de leche
1 pastilla de caldo concentrado
Pizca de pimienta negra
Pizca de nuez moscada.

Especificaciones

Personas 8
Dificultad Media
Tiempo de preparación 30minutos
Tiempo de cocción 15minutos
Coste Económico

Preparación

Paso 1

En una sartén grande a fuego medio añadimos la margarina y dejamos que de disuelva.Incorporamos los 15 gr de aceite de oliva y removemos, sofreímos la cebolla cortada finamente.

Paso 2

Cuando la cebolla esté transparente y algo doradita, agregamos la harina poco a poco removiendo continuamente.Luego añadiremos el caldo de puchero y la leche, todo a fuego suave y sin dejar de remover.

Paso 3

Cuando la mezcla esté algo espesa, añadimos el caldo de puchero y la leche, seguimos moviendo hasta que la masa tenga una textura bastante espesa (esto nos llevará unos 15 min aproximadamente).De esta manera podremos trabajar con facilidad para dar forma a las croquetas.Añadimos ahora la pizca de nuez moscada, la pimienta, la pastilla de caldo finamente triturada y la pechuga del pollo hecho en el puchero desmenuzada.
Mezclamos bien durante un rato y pasamos la bechamel a una fuente donde la dejamos reposar en frío un mínimo de 6 horas, tapada con film plástico para que no se reseque.Pasado este tiempo podemos ir formando las croquetas.
Elaboración de las croquetas:
Vamos cogiendo porciones de la masa , les damos la forma característica de las croquetas.Las pasamos primero por huevo batido y acto seguido por el pan rallado.Las metemos en el frigo unos 10 minutos para que asienten y luego estarán listas para freír en abundante aceite de oliva, hasta dejarlas doraditas.Apartarlas a un plato con papel absorbente para retirar el exceso de aceite y queden crujientes.Se pueden comer tanto templadas como frías.