ADN y obesidad
Sin embargo, otro estudio más reciente pone menos énfasis en el vinculo entre el ADN y la obesidad. Es decir, mientras que el genotipo desempeña un papel en la obesidad, otro estudio publicado en el British Medical Journal, asegura que las personas que llevan un gen que podría darles propensión a la obesidad responden igualmente bien a un cambio en la dieta y la actividad física.
Por eso, según este estudio, una predisposición genética a la obesidad ‘puede ser por lo menos contrarrestada mediante tales intervenciones‘, concluye.