La salud de nuestro cuerpo está directamente ligada a nuestra alimentación y estilo de vida. Cuando modificamos nuestra dieta y comenzamos a realizar una actividad física con regularidad, los cambios que se logran son impresionantes. Al dejar el azúcar notarás que tu digestión es más fácil, ya no tendrás problemas de hinchazón o fatiga y te olvidarás del estreñimiento. Asimismo limpiarás tu hígado, que es el órgano encargado de purificar tu cuerpo y procesar las sustancias químicas. Cuando tenemos una dieta alta en azúcar nuestro hígado se intoxica al igual que sucede con el alcohol. Nuestro corazón también se ve beneficiado con una dieta sin azúcar, ya que disminuye el colesterol y la presión sanguínea, reduciendo el riesgo de sufrir un paro cardiaco. Por si no fueran suficientes razones, recientes estudios han vinculado el consumo de azúcar con el cáncer, ya que las células cancerígenas se alimentan de esta sustancia.