Halloween: 13 recetas terroríficas para festejar la noche de brujas
Calabaza que vomita guacamole
El guacamole es un básico de todas las fiestas, pero en Halloween es importante darle un toque terrorífico a todo lo que sirvamos. Es por ello que te proponemos presentar tu aperitivo de esta original manera.
Para ello necesitas primero una calabaza, la cual con ayuda de un cuchillo tienes que decorar para darle un toque lúgubre a tu presentación. Personalizar la calabaza es simple, sólo piensa en una cara terrorífica. Luego realizas un guacamole de la forma tradicional: aplastas 3 paltas maduras, picas media cebolla y un tomate, agregamos el jugo de media lima, sal, cilantro picado y chile.
Acompaña este guacamole con tortillas.
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¿Quién dijo que solo podían ser dulces? Estos originales muffins salados esconden algo muy especial en su interior...
INGREDIENTES:
- 8 huevos.
- 250 gr de harina.
- 10 gr de polvo para hornear.
- 100 gr de mantequilla.
- 250 ml de leche.
- 150 gr de cheddar rallado.
- 1 cebollino.
- 2 o 3 lonchas de jamón.
- Sal y pimienta.
PREPARACIÓN:
1. Cuece 6 de los huevos por 5 minutos y enfríalos rápidamente después (puedes introducirlos en agua con hielo durante unos minutos).
2. En un bol lo suficientemente grande, vierte la harina, el polvo para hornear, un poco de sal y pimienta, 2 huevos batidos, la mantequilla previamente derretida y la leche. Remueve bien la mezcla con un tenedor hasta obtener una pasta homogénea.
3. Ahora agrega 100 gr de queso, el cebollino bien picadito y el jamón (en trocitos pequeños). Vuelve a mezclar para integrar bien estos ingredientes en la masa.
4. Con la ayuda de una manga pastelera, rellena el fondo de los huecos de un molde para muffins (las cantidades de esta receta están pensadas para 6 muffins). Sobre esta base, coloca uno de los huevos cocidos en cada molde. A continuación, recúbrelos con más mezcla hasta taparlos completamente. Espolvorea los 50 gr de queso restantes por encima y otro poco de cebollino picado.
5. Hornea 20 minutos a 180 ºC.
Puedes servirlos como aperitivo en una fiesta o acompañados de una ensalada a la hora de la cena. ¡Son irresistibles!