Un método infalible para unos mini cheesecakes rápidos: en unos vasitos o en moldes de muffins de papel añade galleta machacada (nosotros hemos probado con galletas tipo digestive y también con las del tipo Chiquilín o Speculoos), por otra parte, mezcla queso de untar tipo Philadelphia con una cucharada de leche condensada y añade una pizca de esencia de vainilla (opcional). Cuando queda una mezcla cremosa, utiliza una manga pastelera para repartirlo en los vasitos o en los moldes y decora con fresas, frambuesas.
Versión un poco más elaborada que necesita más tiempo aquí.