Una receta súper sencilla que utiliza pocos ingredientes pero que le da el máximo sabor invernal. Si aún no utilizas la salvia fresca en la cocina, descubrirás que añade un sabor increíble a los platos más sencillos, especialmente cuando se combina con mantequilla. Para el toque final, nada como un poco de queso parmesano, y a disfrutar.
Ingredientes para 4 personas:
400 gr de tallarines
100 gr de mantequilla
2 tallos de salvia
150 gr de champiñones marrones
sal y pimienta al gusto
Queso parmesano para espolvorear (opcional)
Preparación:
Arranca las hojas de salvia de los tallos, lávalas y sécalas. Cortar los champiñones en rodajas finas.
Cocer los tallarines al dente según las instrucciones del paquete y escurrirlos.
Derretir la mantequilla en una sartén a fuego medio y añadir las hojas de salvia. Cocer a fuego lento, removiendo, durante unos 8 a 10 minutos. La mantequilla debe dorarse ligeramente. Las hojas de salvia perderán su color verde pero añadirán mucho sabor a la mantequilla. Sazonar con sal y pimienta.
En otra sartén, freír los champiñones sin grasa hasta que tomen color.
Añadir los tallarines a la mantequilla de salvia y mezclar hasta que estén bien cubiertos.
Colocar en platos hondos, cubrir con los champiñones y espolvorear con parmesano rallado, al gusto.