El ajoblanco de Almería es una sopa fría veraniega quizás menos conocida que el gazpacho y el salmorejo, pero que ha ganado popularidad por su sencillez y sabor inigualables. Lo mejor de todo es que puedes hacerlo en casa.
Ingredientes para 4 personas:
250g de almendra
250g de migas de pan (puede ser del día anterior)
1/2 vaso de agua
3 dientes de ajo
1 chorrito de vinagre blanco
1 chorro de aceite de oliva
Sal y pimienta al gusto
Jamón troceado, para decorar
Uvas picadas por mitad, para decorar
Picatostes, para decorar
Preparación:
Rompe las migas de pan en trozos y colócalas en un tazón con agua para remojarlas.
Mientras tanto, hierve agua en una olla y pasa las almendras durante 1 minuto. Deja enfriar y quítales la piel. Si tienes almendras ya peladas, puedes saltarte este paso.
Mientras tanto, corta los ajos por mitad, el jamón y las uvas. Reserva.
En el vaso de la licuadora pon las almendras con un chorrito de agua y licua durante 40 segundos. Añade los dientes de ajo troceados y las migas. Si es necesario, vierte un poquito más de agua.
Incorpora el vinagre y un poco de aceite de oliva; el objetivo es que tu ajoblanco tenga una consistencia lisa y cremosa. Por último, sazona al gusto, vierte en un recipiente y deja enfriar por al menos media hora.
Al momento de servir, decora con trocitos de jamón, uvas frescas y un chorrito de aceite.